El sábado 22 nos fuimos al parque natural de Izki, en Alava.
Me habían hablado de él y nos pareció una buena idea ir y pasar allí la tarde de sábado.
Salimos prontito, después de comer. Teníamos una hora hasta llegar a Corres/korres, el centro del parque. Un pequeño pueblito y muy antiguo, ya en 1204 Alfonso X El Sabio, le concede los fueros. Y al estar en zona fronteriza, los reyes Alfonso VIII de Castilla y Sancho el Sabio y su hijo Sancho el Fuerte de Navarra, se disputaban el castillo de la Portiella o castillo de los Moros, situado en lo alto de picota de Soila.
Un precioso pueblo medieval.
Aparcamos en el parking, y muy cerca, el centro de información, la calle Mayor y el único bar del pueblo. Como siempre, nuestra primera parada, es ir a tomar café y a que el el niño meriende.
Después, nos dirigimos al punto de información, donde dos chicas majísimas, nos explicaron la ruta circular que íbamos a hacer.
Salimos por la calle Mayor y curioseamos un poco sus casas y los pasadizos. Al salir nos dirigimos hacia la iglesia. Y cogimos ese camino.
Cuando salimos de casa, allá en Bizkaia, estaba totalmente nublado y amenazaba lluvia. Pero en Alava, nos sonreía el sol.
Dejamos atrás la iglesia y a nuestro frente, el cementerio. Me detuve a sacar una foto a los distintos verdes, al rojo de las delicadas amapolas en contraste con el alambre de espino y la estaca de hormigón. Y un increíble azul en el cielo.
La entrada del cementerio. El paseo estaba vacía, no había más gente que nosotros tres y el chucho.
Me encantan las flores, soy muy aficionada a sacar mil fotos a las flores.
De color lila, o azul. Con bichos, o sin bichos. Las flores son preciosas para hacerles fotos.
Entramos en una zona boscosa. Muy boscosa. Más húmeda y frondosa, apenas el sol atravesaba las hojas. El musgo, tapizaba los troncos de los árboles. Una mezcla de color marrón y verdes. Zonas oscuras e iluminadas. Olor a hoja muerta y a frescor verde.
El canto de los pájaros y mi cháchara. No se oía nada más.
Me encanta detenerme a sacar fotos a lo que me llama la atención. Lo malo, que luego tengo que darme prisa, porque no se dan cuenta que me detengo.
Cuando llegamos arriba, se despejó más el camino. Teníamos una vista magnífica. En la foto inferior, podéis ver un pueblillo, dudo si es Antoñana o Bujanda. A mi me das dos vueltas y me despisto del todo. ¡¡¡Estoy como para perderme!!!
Eso sí, no me pierdo una roca con formas extrañas, un árbol seco y triste. Allí estoy yo, con la cámara para inmortalizar lo que veíamos.
Creo que no muy cerca de donde nos encontrábamos, estuvo un día el castillo.
Barrancos de piedra desnuda y mucho verde.
Pero también delicadas flores por doquier. ¡Y barro! Un tramo del camino, estaba enfangado y no veas para sortearlo. Al final decidí que no me importaba el barro. ¡Chof, chof y chof! si además es blandito. Al perro tampoco le importaba, porque pasaba por medio.... ¡Menos mal que tiene una manta para ponerse encima, en el coche, sino que pena de tapicería!
Al hacer una ruta circular, lo que hicimos fue combinar dos rutas. Así que ya descendíamos hacia Korres, pasando por la presa. Las vistas eran una preciosidad. Y el sol calentaba, pero sin llegar a molestar, es lo bueno de que el viento sea fresco.
Y vimos desde arriba la presa de Aranbaltza.
Bajamos hasta ella, por un caminito bastante empinado.
Esta presa, fue construida hace casi 100 años.
Volvimos a subir al camino a Korres, ahí tenéis a mis tres amores: el maridín, el peque y mi chucho. Como siempre, yo deteniéndome a sacar fotos y ellos saben que después llegaré corriendo. El perro suele esperarme, pero si me detengo demasiado, corre a encontrarse con los que van en cabeza. ¡¡¡¡Ahhhh, será perro, me deja sola!!!
Ya en la entrada de Korres, nos desviamos para ir a ver la zona recreativa y noseque de un monasterio.
Debajo, tenéis al perro en esos momentos de indecisión, no sabe si esperarme o irse con ellos. Como se puede ver, me abandona. Me deja sola para irse con los que están delante. Si, Si, luego ven con la pelota....
Un pequeño puente, pero no pudimos ver más, porque el niño estaba cansado y protestaba. Así que nos volvimos al pueblo. Ya era bastante por hoy. Estuvimos casi casi dos horas y media en el recorrido.
Estuvimos reponiendonos, bebiendo agua en una fuente. Agua muy rica y muy fría. Camino hacia el coche, ví esta bonita casa anaranjada. Foto, foto.... "eing, ¿dónde están? voy, voy..."
Y este es nuestro primer viaje al parque natural de Izki. Os apuesto algo a qué volvemos más veces. Es un sitio encantador, tranquilo y bonito. ¿Para qué queremos más?

precioso magazine!!!
ResponderEliminary como lo has descrito y acompañado de las preciosas fotos...las de humanos también, jajaja, dan ganas de coger el petate y salir hacia alla!!!
pretty and cool!!
kisses!
Me alegro que te gusten las fotos!!!
ResponderEliminarHoy hemos ido también, pero esta vez acompañados. Ha sido toda una aventura.... embarrada. Y no hemos encontrado el "Roble Gordo" que buscábamos, así que no hay documentos gráficos, salvo andecdóticos.
Ha sido un día estupendo, el de hoy. Por ir con más gente y por el momento "Barro".
Besis yolanda y family
Hola!!
ResponderEliminarDeseando estaba de volver por tu casita...llevo unas semanas como una "moto" y no me había dado tiempo..y veo esta maravilla de post, me encantan las fotos (tienes una mano muy buena) y esta todo contado con mucho nivel de detalle, seguro que os lo pasasteis genial.
Besos
Paqui y Mari Jose
Equipo Miss-Perea's
Hola chicas.
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Me alegro mucho que os hayan gustado las fotos. Me encanta sacar y ahora más desde que con lo digital, puedes tirar y tirar y quedarte con la que más te gusta. Lo pasamos muy bien, hemos vuelto y volveremos. No hay duda que es una gozada ir al monte.
Besos mis chicas de Miss-Perea´s